¿Qué puedes hacer para que tu perro tenga un viaje agradable?
Acostumbra lentamente a tu perro a viajar en coche. Si hacéis viajes breves desde que es un cachorro minimizarás en gran medida los problemas de viaje con tus peludos.
Deja abierta una rendija de la ventanilla para que tu perro pueda respirar aire fresco durante el viaje.
Conduce con precaución y evita frenazos y acelerones innecesarios. Nuestras mascotas sienten los movimientos mucho más acusados que nosotros.
Asegúrate de que el interior del vehículo no esté excesivamente caliente ni frío. Los perros no regulan su temperatura corporal tan rápido como los humanos.
Haz paradas regulares durante el viaje para que tu mascota pueda bajarse del coche, beber agua fresca y estirar las patas.
Viaja lo más relajado posible. Tu perro retiene durante tiempo buenas experiencias y en el futuro también se subirá voluntariamente al coche..